Por: Padre Jorge Arley Escobar
“Uno solo es mi deseo: verlos felices en el tiempo y en la eternidad”
Don Bosco
Esta afirmación que aparece en el
Cuadro de Referencia de la Pastoral Juvenil Salesiana, motiva este corto
escrito, pero en Cartagena deja de ser escrito para hacerse una realidad
palpable cuando tienes la oportunidad de compartir con las Comunidades
Educativo Pastorales allí presentes. Y
es que así te sientes cuando vienes a una casa de Don Bosco como las Escuelas Profesionales
Salesianas y ETDH; un lugar donde habita Dios en la mirada y sonrisas de tantos
niños, adolescentes, jóvenes, laicos y salesianos; desde que pisas esta casa
salesiana respiras a Dios y el carisma en todos los rincones.
Padre Jorge Arley en medio de los líderes del Movimiento Juvenil Salesiano |
Soy el Delegado de Pastoral Juvenil
Salesiana de la Inspectoría San Luis Beltrán de Medellín , y tuve la gracia de poder visitar esta obra en los
días entre el 18 y 21 de julio, una oportunidad de renovar el amor por mi
vocación y de procurar a través de los actos de cada día transmitir ese amor a
quienes me encontraba, entre los cuales los jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano, chicos valientes,
“callejeros de la fe”, chicos que le dicen “SI” a Dios al mejor estilo, el
Salesiano, viviendo la Espiritualidad del “siempre, alegres, con Cristo, en la
Iglesia, para el mundo como María”.
Padre Jorge Arley, Eucaristía de acción de gracias |
Estar con ellos, sentir su
vivacidad, ver en sus ojos el deseo de seguir a Jesús tras las huellas de Don
Bosco, son una razón más para amar al buen Dios en este carisma. Un sueño que inició con Don Bosco y las
llamadas “compañías”, se afianzó como una iniciativa en Chile hace más de 40
años y por gracias de Dios llegó a Colombia hace más de 20, en lo que llamamos
hoy: el Movimiento Juvenil Salesiano - MJS.
Ver a los jóvenes del MJS de Cartagena me hace afianzar mi fe en Dios,
en Don Bosco y en los jóvenes, me permite verlo a Él en sus rostros y me motiva
a invitarlos a caminar siempre hacia adelante, con la mirada en el cielo y con
los pies en la tierra.
Gracias a la CEP de las Escuelas Profesionales
Salesianas y a la ETDH por hacerme sentir en casa!
Jóvenes de las Escuelas Profesionales Salesianas |
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