Cada vez que pensamos en el MJS, desde
nuestra perspectiva juvenil lo primero que nos viene a la mente es el
encuentro, el juego, la carrera de obstáculos, las risas, y hasta los amigos
que hacemos luego de las actividades, poco pensamos en quién está detrás del
telón, ni siquiera nos preguntamos si existe un equipo que se encargue de
organizarnos como movimiento de la inspectoría. A partir de este cúmulo de
percepciones, es importante aclarar que a nivel de inspectoría San Luis
Beltrán, existe un grupo de representantes de cada zona de la inspectoría (Norte,
Centro, Sur, Eje Cafetero), dicho grupo es el consejo inspectorial del MJS,
reconocido por nuestra carta de identidad entre los equipos de animación del
MJS-COM, cuya función es compartir y diseñar la aplicación de los lineamientos
del Consejo Nacional del MJS en cada una de sus zonas, organizando un
movimiento que camina de la mano.
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| Consejeros Inspectoriales |
Nuestro consejo no es estático, ni mucho
menos una idea porque sí, hace pocos días estuvo re-definiendo sus funciones y
organizando lo que sería la forma de ejecutar los lineamientos del Consejo
Nacional en cada casa de nuestra inspectoría, y el trabajo duro deja frutos
jugosos, a continuación un poco de lo que el consejo acordó en su última
reunión:
Primero, es importante conocer que para el
año en curso hay dos lineamientos fundamentales que el consejo Nacional del MJS
propone como ejes transversales. Por un lado, nos proponen un movimiento
constructor de paz, jóvenes comprometidos con la realidad del país, y
dispuestos a transformar sus contextos personales; por otro lado, y como
consecuencia de lo anterior, el Consejo nacional también propone que en esa
dinamización de la labor social del MJS, se consiga consolidar un MJS
misionero, en el que cada joven sea capaz de generar cambios positivos llevando
la figura de Jesucristo y propiciando el crecimiento espiritual de su
comunidad.
Tomando en cuenta lo anterior, el Consejo
Inspectorial ha diseñado un plan de acción que tiene como prioridad unificar el
MJS de la inspectoría y liberarlo de su dispersión. Este plan de acción
consiste básicamente en organizar un nuevo equipo que sea el apoyo del
consejero inspectorial encargado de la zona, este equipo será conocido como
consejo zonal o grupo de apoyo, equipo organizado por la necesidad de trabajar
de la mano, viviendo juntos la propuesta pastoral y espiritualidad juvenil
salesiana.
Para concluir, es fundamental reconocer al
consejo inspectorial como una figura importante dentro de la organización de
nuestra pastoral juvenil, y reconocer en el consejero de la zona un puente
entre la zona y el equipo de animación del movimiento juvenil salesiano.
El consejo no está estático, desde el
consejo inspectorial dijimos sí, y estamos en movimiento.
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